Las autoridades rusas están desalojando a pastores de renos nómadas y pusieron en cuarentena una región siberiana debido a un brote de ántrax que ya mató a más de 1.000 animales.
La aparición de la enfermedad bacteriana en la región de Yamalo-Nenets es el primer brote fatal de ántrax reportado en Rusia en 75 años.
El gobierno de la localidad, que está a 2.000 kilómetros (1.200 millas) al noreste de Moscú, informó que 13 personas, incluyendo niños, fueron hospitalizadas debido a la enfermedad, y que 63 personas se han visto potencialmente afectadas. Los pastores están siendo llevados a la capital regional en Salekhard.
El gobernador Dmitry Kolybin informó el martes que «hemos tomado todas las medidas para aislar el área. Ahora lo más importante es la seguridad y salud de nuestros paisanos, los pastores de renos y los especialistas involucrados en la cuarentena«.