Una operación liderada por la Interpol llevó a la detención de 26 personas en varios países acusadas de estar implicadas en trata de migrantes, y la agencia internacional de policía quiere que la población ayude a encontrar a sospechosos que están huidos.
Según responsables policiales europeas, las redes de delincuencia organizada juegan un gran papel en la crisis migratoria en Europa y el año pasado lograron un beneficio de 6.000 millones de dólares aprovechando la desesperación de los refugiados.
Entre los detenidos el pasado mayo en una operación en 24 países hay un sospechoso marroquí que habría vendido tarjetas de identidad belgas a migrantes sirios y un grupo albanés que cobró 14.000 euros a migrantes por cruzar el canal de La Mancha en barco, explicó Interpol en un comunicado.
La Interpol emitió el jueves llamados para dar con otras 11 personas de varios países acusados de llevar de contrabando a iraquíes, afganos y otros migrantes.