El expresidente de la Asamblea General de la ONU John Ashe, acusado de corrupción, murió el miércoles por una crisis cardíaca a los 61 años.
El actual titular de la Asamblea General, Mogens Lykketoft, transmitió sus «sinceras condolencias» a la familia de Ashe en un comunicado. Ashe fue representante de Antigua y Barbuda ante la ONU durante varios años antes de presidir la Asamblea durante la 68ava sesión (2013-2014).
En octubre de 2015 fue inculpado de fraude fiscal por las autoridades estadounidenses ante sospechas de que había aceptado más de un millón de dólares de sobornos de una red china.
«Pese a las numerosas acusaciones en su contra, hasta el presente no probadas, Ashe fue durante muchos años un miembro popular y trabajador de la comunidad diplomática en la ONU y en Nueva York», subrayó Lykketoft.