El gobierno brasileño expresó hoy su «profunda consternación e indignación» por el ataque ocurrido esta madrugada en una discoteca popular en Estados Unidos, que provocó la muerte de más de 50 personas y heridas en decenas.
En un comunicado, el gobierno brasileño transmitió «su solidaridad a las familias de las víctimas, al pueblo y al gobierno norteamericanos», y reafirmó «su más firme repudio a todo y cualquier acto de terrorismo. Ninguna motivación, ningún argumento justifica el recurso a semejante barbarie asesina», agregó la nota.
El gobierno brasileño aseguró que el consulado general en Miami está en contacto con las autoridades locales de Florida y con la comunidad brasileña en Orlando, donde viven un gran número de brasileños, aunque por el momento no hay constancia de ciudadanos del país entre las víctimas.
El ataque ocurrió durante la madrugada en un club nocturno en Orlando, en el estado de Florida, cuando un hombre de 29 años, de nacionalidad estadounidense y supuesto seguidor del Estado islámico, disparó en el local de ambiente homosexual.
El agresor dejó al menos 50 personas muertas y otras 50 heridas antes de ser abatido por policías. Se trata de la peor matanza en la historia de Estados Unidos.