Al menos 73 personas fallecieron ayer en el choque de dos autobuses con un camión cisterna en una importante carretera del sur de Afganistán, anunció el ministerio de Salud.
La mayoría de las víctimas, entre ellas niños y mujeres, quedó carbonizada en el incendio desencadenado tras la colisión, ocurrida en el importante eje
Kabul-Kandahar, precisó el portavoz del ministerio de Salud, Ismail Kawoosi, quien advirtió de que el balance podría aumentar.
Los últimos datos muestran que 73 personas murieron y el número de heridos está aumentado pero todavía no está claro, dijo Kawusi.
Numerosos heridos fueron llevados a los hospitales de Kandahar y de la provincia de Ghazni, donde tuvo lugar el accidente.
Los autobuses iban llenos de pasajeros y fue el incendio lo que causó la mayoría de las víctimas tras el accidente, declaró el portavoz del gobernador provincial, Javid Salangi.
Por su parte, el gobernador del distrito de Moqor, Wahidullah Alokozai, aseguró que entre las víctimas se encuentran varios menores.
Más de tres mil personas mueren al año en las carreteras en accidentes de tráfico en Afganistán, debido a la falta de experiencia de muchos conductores y al mal estado tanto de los vehículos como de las vías.
A ello se suma la inseguridad en el país, que lleva a muchos conductores a circular muy por encima de la velocidad recomendada para evitar ataques.
