El gobernador del estado California (EE.UU.), Jerry Brown, ordenó este miércoles una reducción obligatoria del uso de agua en ciudades y pueblos, siendo esta la primera vez en la historia que se toma dicha medida en la entidad, en el cuarto año de una sequía récord en el estado más poblado de Estados Unidos.
Brown dispuso a través de una orden ejecutiva la reducción del 25 por ciento del uso del agua, a cumplir por las 400 agencias locales de suministro de agua, que sirven al 90 por ciento de los residentes de California.
El gobernador sostuvo que la medida ahorrará unos 1,5 millones de acres-pies de agua (mil 850 millones de metros cúbicos) en los próximos nueve meses.
«Estamos pisando tierra seca y deberíamos estar sobre cinco pies de nieve (1 metro y medio)», dijo el demócrata Brown al anunciar la estricta medida desde Sierra Nevada.
Las autoridades de California reconocen que el estado está en un cuarto año de una sequía que batió récords, afectando el suministro de agua a granjeros, la población en general e impusieran estrictas medidas de conservación en toda California.
En marzo, la Junta de Control de Recursos Hídricos impuso nuevas normas producto de la sequía prohibiendo el riego de césped en las 48 horas posteriores a una lluvia y servir agua en los restaurantes a menos que el cliente la pida.