Tres suicidas mataron a por lo menos diez personas haciéndose estallar en la ciudad de Chibok, en el nordeste de Nigeria, donde el grupo islamista Boko Haram secuestró a más de 200 estudiantes de secundaria en 2014, informó este miércoles un responsable local.
«El balance es todavía provisional pero por el momento tenemos constancia de al menos diez muertos y más de treinta heridos», declaró a la AFP Ayuba Chibok, uno de los ancianos del poblado africano.
El primer suicida se hizo detonar en el punto de control de acceso a la ciudad a la que convergían mercaderes de todos los pueblos circundantes para el mercado semanal, explicó el vocero.
Según su relato, «el segundo (suicida) pudo ingresar al mercado y hacerse detonar. El tercero fue detectado por los residentes y perseguido. Cuando vio que iba a ser capturado se hizo detonar también» agregó.
Tras los ataques la ciudad estaba bajo el pánico este miércoles. «Algunas personas se encerraron en sus casas, mientras que otras huyeron a las afueras por miedo a otras explosiones», dijo Chibok.
«La situación es tensa y hay mucha confusión. Va a tomar algún tiempo antes de que tengamos un panorama claro sobre cuantas víctimas» dejaron los ataques, añadió.
Los ataques siguieron la táctica habitual de Boko Haram, con varias explosiones casi simultáneas.
Un trabajador sanitario, Dazzban Buba, dijo que había contabilizado una treintena de heridos, la mayoría con quemaduras y fracturas. «Veintiuno estaban heridos seriamente. Otros nueve fueron tratados y dados de alta», dijo.