Un hombre ha sido declarado clínicamente muerto esta mañana después de ingerir una molécula experimental como parte de un ensayo clínico realizado por un laboratorio privado en Rennes (Francia). Otras cinco personas han sido hospitalizadas. Su salud se considera inquietante, según ha informado el Ministerio de Salud francés, que ha calificado de muy grave el incidente.
El producto analgésico con el que se experimentaba contiene cannabis y se administraba por vía oral. El fiscal ha abierto una investigación en el centro donde se ha producido el accidente, que tiene una licencia especializada para la realización de ensayos clínicos. El accidente se produjo en la fase 1 del ensayo, en la que se administra a pacientes sanos con el objetivo de evaluar la seguridad, tolerabilidad y perfiles farmacológicos de esta molécula.
La Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria ha decretado la interrupción de la prueba y se ha puesto en contacto con todos los pacientes que participaron voluntariamente en este ensayo terapeútico.
Según el diario francés Le Figaro, el laboratorio donde se ha realizado la prueba pertenece a la empresa Biotrial, creada hace 25 años. Biotrial emplea a 300 empleados en todo el mundo, incluidos 200 en Francia. También tiene presencia en Estados Unidos desde 2012, cuando compró la compañía canadiense Warnex Biotrial.