El torero mexicano Mauricio Martínez Kingston, que el jueves por la noche recibió una gravísima cornada que le dañó el corazón y el pulmón en la monumental Plaza de Toros de la Ciudad de México, permanecía el viernes en terapia intensiva en un hospital de la capital.
«El parte médico es que está grave, pero estable, a la espera de que mañana lo operen», dijo a la AFP Guadalupe Nava Kingston, prima del torero de 51 años.
Martínez Kingston recibió una tremenda cornada en el costado izquierdo, propinada por el quinto toro de la noche que le descubrió parte del corazón.
El toro sacó al subalterno por uno de los burladeros, lo revolcó en el ruedo, donde lo volvió a embestir y lo hizo volar dejándolo inconsciente.
«Tiene una cornada gravísima en el tórax del lado izquierdo, sobre la zona cardíaca que le rompe toda la parrilla costal y descubre el corazón. No sabemos a que punto pueda ser de sobrevida», dijo a la prensa Rafael Vázquez Bayod, jefe médico de la Plaza México, cuando lo trasladaban al hospital.
La prima del torero explicó que al llegar al centro de salud fue operado para «empaquetarle el corazón y las arterias», pero el pulmón quedó muy dañado y tendrá que ser intervenido nuevamente el sábado si los médicos lo mantienen estable.