La policía detuvo a una banda de cuatro chilenos que almacenaba miles de fotografías pornográficas infantiles, entre ellas imágenes de abuso sexual de lactantes, informó el jueves a la Associated Press el comisario de la brigada del cibercrimen Renzo Benni.
La llamada «Operación cascabel», bautizada así por los bebés de meses que aparecen entre las más de 5.700 fotografías y 516 vídeos incautados, se inició en agosto, tras recibir un alerta de «policía extranjera señalando que en el territorio nacional habían usuarios de internet que participaban en una red internacional que se dedicaba a la pornografía infantil», detalló Benni.
Declinó precisar si el alerta provenía del FBI estadounidense, «porque esto también está ocurriendo en otros países».
Uno de los detenidos era funcionario del Servicio Nacional de Menores, un organismo estatal de protección a la infancia.
«Tengo 17 años de experiencia y me ha llamado mucho la atención el nivel de agresividad que existe en los lactantes, esa es la verdad», dijo a la prensa con la voz quebrada al final de su declaración la subcomisario Lydia Cárdenas.
Benni destacó que fue difícil dar con los sujetos debido a que tenían un avanzado conocimiento de computación. «Además estos usuarios participaban en una red internacional de pornografía», añadió.
Tres de los cuatro chilenos fueron presentados a un tribunal de garantía, que los dejó en libertad provisional, con la obligación de firmar un libro una vez al mes durante el medio año que dio para investigar el caso. Al cuarto aún no se le iniciaba la audiencia preliminar. La fiscal de Viña del Mar, María Arancibia, explicó que en Chile la posesión de material pornográfico tiene una condena muy baja.