Bajo «un palo» de agua en la frontera de Peñas Blancas, son muchos los que ingresan y salen de nuestro país.
El tráfico peatonal y vehicular está fluido a las seis de la mañana se comienza a tramitar documentos y hasta la media noche se deja de atender tanto a nacionales como extranjeros.
Son miles los nicaraguenses que ingresan a su tierra a pasar la Navidad con seres más queridos.
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Antenor Peña Solano