Los chavalos de Nadsat han lanzado este jueves 28 de julio una de sus tantas geniales rolas, de esas que combinan una serie de elementos que pasan por rock, pop, alternativo, funk y progresivo, la cual lleva por nombre «A Veces«.
Miguel «Chupi» Navarrete, guitarrista principal de esta agrupación nicaragüense, nos compartió que esta es una de esas rolas extrañas porque ha venido cambiando y transformándose desde su inicio, siendo una de las piezas musicales que los ha definido como banda debido a la razón por cómo fue bautizada.
Sucede que «A Veces» se convirtió con el tiempo en una especie de broma interna, de esas que se consiguen luego de mucha confianza y entendimiento entre un grupo de personas, en donde la frase como tal era expresada para cualquier tipo de pregunta que alguien les hiciera. «Era como cuando alguien nos decía de pronto ‘¿y te bañaste?’, a lo que respondía alguno ‘A veces‘. Así como algo ambiguo y que terminaba enojando a quien preguntara porque no era una respuesta concreta. Nos gustaba estar jodiendo con eso», comenta el «Chupi«.
En ese ambiente de confianza y locuras entre amigos es que también fue surgiendo la letra de la canción, la cual pareciera partirse en momentos por sus diferentes cambios y momentos. «Esta canción es como si fuera distintos recortes y con mezcla de temas distintos. Hablamos de esos días en que te despertás indignado con el mundo, también sobre cuando te da por filosofar en una Ruta de Managua y hasta metemos un poco de la imposición de las reglas de la sociedad, las cuales nos quieren definir en patrones de comportamiento», nos afirma Miguel.
Musicalmente «A Veces» es un corto pero gran tema por su variedad de sonidos e inteligente combinación de las influencias musicales de los chavalos, creándose ese «gallopinto-progresivo«, género a como han catalogado la rola en SoundCloud, espacio en donde han alojado todas sus creaciones.
Hay que apuntar que incluso el arte que hicieron para esta canción es algo especial, al reflejar una Managua totalmente «tripeada» con colores psicodélicos, un cerebro caminante y un pulpo. «Eso lo hizo el ‘Wacho‘ (Jamil Zeledón, teclados), y la idea era mostrar algo totalmente fuera de lo normal. Vos sabes, qué pensaría alguien si está así en una parada de buses y de repente viera eso en la calle», cuenta entre risas este guitarrista.
De momento los Nadsat están buscando cómo acomodarse luego de la despedida del Wacho, por lo que estarán retomando escenarios quizá hasta dentro de un par de meses, a lo que estaremos atentos para seguir explorando el talento que tienen estos jóvenes.
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