Madrú es un colectivo de músicos que a través de una rica fusión de diferentes géneros han logrado dejar su marca en la música nicaragüense, al punto de quedar clasificados como una de las ocho bandas finalistas del Proyecto Emerge 2016.
Sus integrantes son Jean Marcel González (vocalista), Manuel Zamora (guitarra líder), Tony Córdoba (guitarra rítmica), Rolando Bertrand (bajo), Luigi Bridges (teclado y percusión menor) y Yandi Fragela (batería), quienes son los encargados de dar forma a una colección de influencias musicales muy interesantes, pasando por el rock, alternativo, indie, bossa, ballenato, flamenco, funk y hasta gospel.
«Los muchachos y yo tenemos algo muy importante en común y es que no nos estancamos en un género, nos gusta fusionar y siempre nos gusta lo que inventamos o reinventamos. Es algo unánime, no podemos quedarnos solo con algo, una cosa, un estilo», nos cuenta Marcel.
Surgieron al mundo de la música nacional en septiembre de 2014, cuando solamente eran Marcel y su mejor amigo Tony, pero fueron creciendo y dándose cuenta que necesitaban más cuerpo y sustancia a su onda musical, por lo que de a poco se unieron los demás miembros hasta quedar un grupo de personas que, además de entenderse muy bien, saben a lo que aspiran con este proyecto. De hecho hacen énfasis en el aporte de Mario Puentes, su mánager, como una pieza vital en Madrú y el responsable de su producción.
Con respecto al título que tienen como banda cuentan que se basa en ese instante de creatividad para cuando están concibiendo sus nuevas piezas musicales. «Se debe a la hora en que experimentábamos diferentes formas de hacer música, literalmente en la madrugada, en ese momento donde nuestra imaginación dejaba de tener límites, al igual que la inspiración y el bloqueo no existía. Así nacieron muy buenas rolas, todo después de la medianoche», explica González.
Estos jóvenes están en proceso de irse profesionalizando y están cerca de lanzar sencillos para que sean viralizados a través de redes así como en la radio, llegando así a su público objetivo. «De momento solo pretendemos quedarnos en la mente de los que nos escuchen, poder hacernos un hueco en su día a día con nuestra música«, nos platica Marcel, quien es el principal encargado de ponerle letra a cada rola que producen.
Precisamente en las líricas es que Marcel nos explica que no es algo que es tomado a la ligera, poniendo mente a la formación de cada canción, en donde Tony lleva la base de la misma en guitarra e incluso propone el género, para luego ser complementado por los otros integrantes. «Baso las letras en emociones vividas, (al menos) la mayoría de ellas. Otras simplemente recreo una historia en mi mente de lo que puede ser y la plasmo. Nunca he hecho una canción porque si, o porque así salió, todas conllevan un esencia, un significado y un antecedente, lo que le da una razón de ser».
Emocionados por su inclusión dentro de los finalistas del Proyecto Emerge, los miembros de Madrú ahora trabajan en consolidar su sonido y entregarlo en la mejor calidad hacia los amantes de la música emergente en el país, queriendo demostrar que con su fusión ecléctica de géneros pueden empezar a forjar una carrera musical.