Los Rolling Stones se reencontraron el lunes con sus seguidores mexicanos después de una década desde su última visita al país, con un concierto en el que el vocalista Mick Jagger bromeó sobre la entrevista del actor estadounidense Sean Penn al capo de la droga Joaquín «El Chapo» Guzmán.
«Sean Penn vino a entrevistarme al hotel, pero me escapé», dijo Jagger en tono de broma a las cerca de 60.000 persona reunidas en el Foro Sol de la capital mexicana, en el primero de los dos conciertos que la emblemática agrupación londinense ofrece en México como parte de su gira latinoamericana «Olé«.
Penn protagonizó un escandaloso episodio que involucra a la actriz mexicana Kate del Castillo por un encuentro que ambos sostuvieron el año pasado con el famoso narcotraficante mientras éste se encontraba prófugo de la justicia.
«Hace diez años que no veníamos a México. ¡Un chingo de años (muchos años)!», expresó en español el cantante de 72 años a la audiencia para referirse a la prolongada ausencia del conjunto británico en el país.
Visiblemente emocionado, Jagger también hizo alusión a su gusto por la lucha libre, las pirámides de Teotihuacán y el tequila, bebida que, según confesó el cantante, ahora han cambiado por el mezcal.
En tres enormes pantallas colocadas a los costados y al fondo del imponente escenario, apareció la legendaria lengua roja imagen de la banda con la leyenda «Ciudad de México» con la que el grupo dio la bienvenida al público mexicano.
El clásico «Start Me Up» marcó el inicio de la velada, en la que predominaron el baile de Jagger, los riffs de Keith Richards y Ron Wood y la simpatía y habilidad en la batería de Charlie Watts, quien lució una camiseta verde como la bandera tricolor mexicana.
«¡Hola México! ¡Hola güey!», dijo Jagger en español para interactuar un poco con la gente, antes de interpretar » Tumbling Dice».
Luego siguió «Street Fighting Man», la canción elegida por los seguidores mexicanos de los Stones con una votación través de sus redes sociales para incluirla en el repertorio, que también incluyó temas como «It’s Only Rock and Roll (But I Like It)», «Out of control», «Wild Horses» y «Paint It Black».
Tal como sucedió en otros países de su gira latinoamericana, la joven banda local Little Jesus actuó como telonera de «Sus Satánicas Majestades».
«Tardamos un día para decirles a nuestros papás que abriremos los conciertos de los Stones en México. ¡Ni nosotros lo creíamos!», dijo el vocalista y guitarrista de Little Jesus, Santiago Casillas, a The Associated Press en una entrevista telefónica el domingo.
«Mi mamá casi lloró, y mi papá se quedó paralizado con la noticia. Al enterarse, mi hermana, que vive en Estados Unidos, intentó tomar un vuelo para venir acá», contó el músico.
El conjunto londinense concluyó su actuación del lunes con la canción más emblemática en sus 54 años de rock and roll, «(I Can’t Get No) Satisfaction», que estallar de júbilo a los asistentes.
El cuarteto ofrecerá su segundo concierto en México el próximo jueves. Su visita al país es la penúltima parada de la gira latinoamericana «Olé», antes de su esperado debut en La Habana, Cuba, donde ofrecerán un histórico concierto gratuito el 25 de marzo.