Riden tributo a David Bowie en una fiesta callejera

Una multitud se dio cita en el barrio de Brixton, en el sur de Londres, lugar de nacimiento del músico inglés David Bowie, para depositar flores y mensajes frente al enorme mural de Ziggy Stardust, el alter ego de Bowie en los años 70.
 Fans de todas las edades, algunos de ellos portando el icónico maquillaje de Ziggy Stardust, realizaron la víspera una vigilia frente al mural, bailaron y entonaron los éxitos que hicieron famoso a David Bowie.
 
Mensajes de agradecimiento, poemas, discos de vinilo fueron depositados frente al mural a unos pasos de la calle de Stansfield Road, Brixton, donde Bowie nació el 8 de enero de 1947.
 
«Gracias por haber hecho de este mundo un lugar más alegre», «cuídate allá arriba» y «gracias por traer luz a esta tierra» fueron algunos mensajes depositados al pie del mural.
 
La fiesta callejera se extendió hasta las primeras horas de esta mañana a ritmo de éxitos musicales como «Space Oddity» (1969), «Life on Mars» (1971), «Heroes» (1977, «Let’s Dance» (1983), y «Dancing in the Street» (1985), entre otros.
 
La fiesta espontánea que fue convocada a través de las redes sociales fue calificada como un éxito por Honor Louise, una joven fan de Bowie y organizadora del evento de anoche.
 
«Fue perfecto, muchos durante toda la noche me dijeron que eso es lo que les hubiera gustado y no he parado de llorar y cantar toda la noche», dijo al concluir la tertulia.
 
Algunos fans se acercaron al mural con los ojos llorosos para depositar alguna flor, o simplemente leer los emotivos mensajes escritos.
 
David Robert Jones, quien cambió su nombre a David Bowie, murió el domingo a los 69 años de edad en la ciudad de Nueva York tras una batalla de 18 meses contra el cáncer, una enfermedad que mantuvo en secreto.
 
Bowie lanzó su más reciente álbum «Blackstar» el pasado 8 de enero, día de su cumpleaños número 69 y unas horas antes de su fallecimiento.
 
Su más reciente video «Lazarus», del sencillo del mismo nombre, muestra al artista postrado en una cama de hospital con los ojos vendados, entonando la letra «Mírenme, estoy en el cielo; tengo cicatrices que no se pueden ver», que ha sido interpretada como un mensaje de despedida para todos sus fans.