La 75 edición de los Globos de Oros 2018 nos ha dejado una alfombra negra con vestidos negros, una forma de protesta contra una situación que no se puede tolerar por más tiempo, el acoso sexual que sufren las actrices y las mujeres de todo el mundo.
La alfombra roja, en la que casi todas las actrices y actores han acudido de negro, han destacado los vestidos de terciopelo, uno de los materiales más utilizados, así como una gran diversidad de largos. Desde el 'minidress' de Halle Berry hasta los vestidos largos con cola de Jessica Chastain o Dakota Johnson. Tampoco han faltado vestidos asimétricos en la falda -Heidi Klum- o en el escote – Reese Witherspoon.
Como ya se venía anunciando en las últimas semanas, la 75 edición de los Globos de Oro ha sido una de las más especiales, e interesantes, de la historia de estos Premios debido al tono reivindicativo que ha predominado a lo largo de la Gala y de su alfombra roja. Este año, el ‘glamour’ ha dejado paso a un objetivo mayor: una protesta sincera aunque silenciosa contra los abusos sexuales que centenares de intérpretes han sufrido en Hollywood.
Hacía décadas que la sociedad necesitaba una declaración de intenciones tan clara como esta. Un “basta” silencioso pero igual de contundente con un eco de una magnitud arrolladora. Porque la gala de los Globos de Oro era el marco perfecto para que tanto las mujeres como los hombres plantaran cara al patriarcado patente en la industria del cine.
Lo hicieron vestidos de impoluto negro, como aquel que va de luto para mostrar su apoyo a alguien. Ese alguien eran todas las mujeres y hombres que han sufridos abusos de cualquier tipo en Hollywood y -¿por qué no?- en la vida cuotidiana.
La marabunta negra que ha teñido la alfombra roja ha sido aplaudida por prácticamente toda la crítica y, aunque el mensaje intrínseco era lo más importante, hay quiénes han estado más acertados a la hora de elegir el estilismo para la gran noche del cine.
Estos son algunos de los ejemplos:
Dakota Johnson
Johnson no es de las que suele arriesgar demasiado y normalmente su estilo es bastante mediocre. Pero esta edición quiso dar un golpe sobre la mesa y llamó a la puerta de Gucci para conseguirlo.
La actriz- que pronto presentará el film ‘Cincuenta sombras liberadas’, se enfundó un impresionante vestido de terciopelo con tirantes finos y un cinturón-joya que rompía con la sobriedad de la parte frontal. Pero el colofón final lo daban los detalles de pedrería que florecían en la espalda de Johnson, obra del gran Alessandro Michele.
Diane Kruger
“Creo que es un mensaje importante y poderoso que se nos vea a todos unidos, y que digamos que ya es suficiente y que estamos juntos en esto”, dijo Kruger. La actriz alemana es de aquellas que no falla en las grandes citas y en esta no podía ser menos.
En cuanto a su estilo, a pesar de que suele recurrir habitualmente a los vestidos capa, sigue sin resultar cansino. Este diseño de Prada semitransparente con detalles de pedrería bien se merecería un Globo de Oro al estilismo más elegante de la noche.
Alicia Vikander
Alicia Vikander no defraudó sobre la alfombra roja. A pesar de la sencillez del vestido -firmado por Louis Vuitton, por supuesto- la actriz es la prueba ferviente de que es mejor insinuar que mostrar. Un diseño de pedrería de cuello perkin con aires victorianos y un escote en la espalda es el responsable.
Ewan Mcgregor
Ellos también se vistieron de negro y, aunque cuesta decidirse por alguno en concreto, Ewan Mcgregor fue de los mejores. El británico que se hizo con una estatuilla por su papel en la miniserie ‘Fargo’ optó por un traje y una pajarita negra que no era de lo más original pero le sentaba como anillo al dedo. El pin con el mensaje “Time’s Up” le daba el toque final.
Noah Schnapp
El jovencísimo actor que da vida a Will Byers en ‘Stranger Things’ fue uno de los invitados con más estilo. Un traje poco corriente con unos grandes botones, una pajarita de plumas y unos slippers con borlas lo convirtieron en el más ‘cool’ de todos.
Jessica Biel
La nominada a mejor actriz de miniserie por ‘The Sinner’ compitió directamente con Diane Kruger por la estatuilla a la encarnación de la elegancia suprema. Un diseño de Dior que no podía ser más sencillamente perfecto.
Meryl Streep y Ai-jen Poo
Meryl Streep demostró ser ejemplar en todo. La actriz acudió acompañada de Ai-jen Poo, directora de NDWA, una asociación que vela por los derechos de las empleadas del servicio doméstico, y con un vestido con escote caído de Vera Wang.
