¿Podeis imaginar un ser vivo que pueda aguantar 30 años sin ingerir alimentos? Los científicos creen que puede sobrevivir a cualquier cataclismo astrofísico. Es el Oso de Agua: resiste 30 años sin comer ni beber. ¡Impresionante!
En 1773, Johann August Ephraim Goeze descubrió unos organismos pertenecientes al reino animal, al grupo de los paraartrópodos y que él bautizó como “Osos de Agua”. El oso de agua fue llamado así por Goeze por los movimientos que realiza al caminar, muy similares a los de los osos. Años después se le dio el nombre científico con el que hoy se le conoce: Tardígrada, que significa “de paso lento”.
El oso de agua vive tanto en las finas capas de agua que cubren helechos, líquenes o musgos como en la de los mares o acumulaciones de agua dulce. Se encuentran en todo el mundo. Son regordetes, bajitos y tienen cuatro pares de patas cada una de las cuales consta de ocho garras. Comen algas, células vegetales e incluso invertebrados de pequeño tamaño. Los tardígrados más grandes miden hasta 0.5 mm de media y si gozas de una vista excelente, no necesitaras microscopio para verlos. Existen más de 1.000 especies de este curioso animal.
El oso de agua es un organismo “extremófilo”, es decir que sobrevive en condiciones en las que se considera que no es posible la vida. Es uno de los animales más resistente que se conoce ya que pueden estar hasta 30 años sin comer ni beber y resistir temperaturas de hasta 150 grados. Para conseguirlo llegan a desecar su cuerpo de manera que queda con un 3% o menos de agua. Posteriormente, cuando mejoran las condiciones ambientales, tienen la capacidad de rehidratarse, ingerir alimentos y reproducirse.
En julio de 2017 volvieron a ser noticia ya que como resultado de los estudios realizados por científicos de las universidades de Oxford y Harvard se concluyó que los osos de agua son prácticamente imperecederos y que pueden sobrevivirnos a todos. Opinan que, dentro de 5 mil millones de años, cuando el sol se extinga, los últimos que morirán antes que el astro rey, serán los tardígrados.
Los científicos evaluaron la recuperación de estos diminutos animales ante sucesos astrofísicos extremos pero posibles que podrían producir una esterilización del planeta: el impacto de un asteroide, explosión de una estrella dando lugar a una supernova y explosiones de rayos gamma. Los tardígrados sobreviven a temperaturas como -272º C. durante unos minutos o como ya hemos dicho a unas tan altas como los 150º C. Aguantan presiones que van desde las 0 atmósferas en el espacio hasta 1.200 atmósferas en las fosas Marianas y radiaciones tan potentes como más de 5.000 Gy.
Este estudio abre además las perspectivas de encontrar vida extraterrestre en planetas con condiciones de vida extremas, ya que si el oso de agua es un animal prácticamente indestructible, quizá existan otros seres igualmente resilientes que puedan habitar mundos inhóspitos en otras partes del universo.