El famoso museo Guggenheim de la ciudad de Nueva York está ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sentarse en un trono de oro, pero sólo en privado.
Como parte de su exposición «Estados Unidos» en el museo Solomon R. Guggenheim, el artista italiano Maurizio Cattelan reemplazó el retrete en el baño del cuarto piso con una réplica totalmente funcional fundida en oro de 18 quilates.
A los visitantes se les invita a que utilicen el inodoro de oro sólido tal y como usarían cualquier otro hecho con cerámica. Es la primera pieza que Cattelan ha expuesto desde su retrospectiva en el Guggenheim en 2011. Será inaugurada el viernes.
En su página de internet, el museo dice que la exposición «ofrece un vistazo a los excesos en el mercado del arte, pero también evoca el sueño americano de oportunidades para todos».