Estados Unidos anunció el retiro de un millón de teléfonos inteligentes del modelo Galaxy Note 7 de Samsung que fueron comprados antes del 15 de septiembre.
La decisión se tomó porque presentan riesgos de explosión, sumándose otras naciones en tomar la medida.
La Comisión de protección de los consumidores (CPSC) estadounidense precisa que 92 incidentes fueron registrados hasta la fecha en el país, 26 de los cuales por explosiones que provocaron heridas físicas.