Esta fruta tropical puede ayudar a evitar la obesidad y la diabetes tipo 2, según una investigación publicada en la revista Journal of Nutrition y citada por The Daily Mail.
Los investigadores de la Universidad de Oklahoma (EEUU) llevaron a cabo una serie de experimentos en ratones. Los 60 animales fueron divididos en 4 grupos con dietas que contenían diferentes niveles de grasa y mangos. Como resultado, los ratones que consumieron más mangos, perdieron menos bacterias intestinales beneficiosas.
De acuerdo con la investigación, la fruta es capaz de influir en el número de bacterias intestinales que ayudan a prevenir el desarrollo de la obesidad y la diabetes. Según los científicos, la comida con grasa lleva a la pérdida de las bacterias beneficiosas.
«Esta fruta es una fuente excelente de fibra y ofrece la posibilidad de disminuir el nivel de azúcar en sangre», según comentó el investigador principal, Edralin Lucas. Agregó que el mango «regula los niveles de bacterias intestinales beneficiosas».
Sin embargo, para probar la influencia del mango en la salud humana, los científicos tendrán que llevar a cabo estudios clínicos.