Cuando Belinda era una niña ya nos imaginábamos lo que sería una de las mujeres más bellas del mundo del entretenimiento, pero esto es demasiado.
Belinda se pone más bonita y más buena con cada segundo que suman los relojes del mundo, y eso que no ha llegado a los 30 que es cuando dicen que las mujeres llegan a su top estético. Mientras tanto no nos queda otra alternativa que verla y tratar de evitar algún tipo de ceguera de culpa.