Liam Muckleston y su esposa se enteraron a la semana 36 de embarazo que su bebé no estaba ubicado correctamente dentro de la panza para realizar un parto normal. Estaba de nalgas. Por eso, decidieron consultar a ver si habría alguna otra forma para no tener que recurrir a una cesárea.
Al llegar al consultorio, el doctor les dijo que tenía buenas noticias para ellos. Decidió hacerle una versión cefálica eterna para evitar el parto en posición podálica.
El ginecólogo intenta colocar al bebé manualmente desde afuera en la posición adecuada. Aplica presión en los intestinos de la madre y al mismo tiempo monitorea los latidos del bebé para que éste no sufra.
En el video se observa cómo lo hicieron.