En realidad, no era uno sino dos: los hermanos Adam y Jacob Worton, quienes dieron vida al intrépido bebé del film de John Hughes.
A pesar de no ser un gran éxito en taquilla, en 1994 la película ¡Cuidado: Bebé Suelto! (Babys Day Out) logró enamorar a miles de cinéfilos alrededor del mundo del curioso bebé protagonista del filme: un chiquillo de pelo rubio y mejillas rosadas que se llamaba Bink.
En realidad, en la película no había un bebé, sino dos: los hermanos Adam Robert y Jacob Joseph Worton, que trabajaron bajo la dirección de Patrick Read Johnson y el guión del creador de Mi Pobre Angelito, John Hughes.
Luego de aquella incursión en el mundo cinematográfico, los hermanos Warton se despidieron de Hollywood. Tal vez por la poca repercusión en taquilla de la cinta, o tal vez porque sus padres prefirieron alejarlos de la Meca del Cine una vez que se cancelaron los planes de hacer una secuela de esta comedia.
Lograron ir a la universidad gracias al fondo que sus padres iniciaron con el sueldo que los gemelos recibieron por actuar en la película. Menos de un año de trabajo, a los seis meses de edad, aseguró el futuro académico de los chicos que hicieron famosa la frase Bubu, en referencia a otro bebé (el de un libro), que inspiró muchas de las alocadas aventuras de Bink en un zoológico, un rascacielos y la gran ciudad de Nueva York.