Gragas (así se hace llamar en YouTube) estaba atrapando pokemons en el inmenso Prospect Park de Brooklyn. Con la cámara principal filmaba el entorno y con la alternativa grababa las expresiones de su rostro mientras jugaba.
Pero era medianoche y había poca luz. Por eso estaba caminando y de pronto cayó en un estanque que nunca llegó a ver a tiempo.
«¡M no me había dado cuenta de que había agua!», exclamó, mientras la pantalla de su celular, que quedó enteramente sumergido, mostraba cómo se cerraba el juego.
Por lo menos se lo tomó con humor. «Eso fue gracioso», dijo. Sin embargo, luego de difundir el video reconoció que su celular dejó de funcionar.
Gragas no es el primer accidentado por jugar al Pokemon Go, ni será el último. Éste entretenimiento de realidad aumentada es una app para smartphones que monta los personajes virtuales sobre los entornos reales que filman las cámaras móviles.
El riesgo que tiene es que la gente va caminando por la calle, o por un parque, mirando el celular para buscar un pokemon y atraparlo. Entonces deja de prestar atención y se accidenta.