Sabemos muy bien que en el mundo existen ciertas cosas que para nosotros son muy extrañas realmente. Y lo es tanto, que ya muchas personas no quieren involucrarse en estudios donde implica tener que relacionarse con esas cosas.
Y aquí precisamente traemos un caso que ni los científicos tienen idea de lo ocurrido. El nombre del pequeño es An An, y vino al mundo en este año. Su nacimiento fue prematuro y según estudios, requeriría de cuidados intensivos.
Como consecuencia tuvieron que meterlo a una incubadora para ver como progresaba. Los días pasaron y el bebé parecía más sano.
Eso hizo que su padre pidiera permiso al hospital para poder sacarlo y enseñárselo a su familia, los doctores aceptaron. Sin embargo, horas más tarde cuando llego de nuevo al hospital, el niño fue dado por muerto.
Los médicos quisieron revivirlo, aunque después de varias horas de chequeos y análisis, lo dieron por muerto.
A los pocos días, los padres estaban recibiendo su certificado de defunción aun cuando pensaban que su bebé iba a sobrevivir.
Horas más tarde, los padres llevaron al bebé a la morgue para que lo cremaran porque querían mantener sus cenizas. El cuerpecito ahí en ese lugar se mantuvo a una temperatura de 12 grados bajo cero por al menos 15 horas.
El recién nacido recibió atención médica y hasta el momento continúa con vida.
El jefe de Pediatría del Hospital declaró que en sus 20 años de carrera, jamás había visto un caso parecido. «Fue un milagro», externo.