Es antinatural, Dios creó al hombre y la mujer, La Biblia dice que serán castigados, no pueden procrear
Estos y otros argumentos son todo un clásico al momento de refutar los derechos de la comunidad GLBT basándose en la religión, alimentados por algunas autoridades de la iglesia durante décadas.
Sin embargo, el Papa Francisco continúa dando muestras de que su liderazgo frente a la institución podría significar cambios en cuanto a ciertos paradigmas y dar transcendentales pasos adaptados a los tiempos que vivimos.
En su más reciente visita a Armenia, el sumo pontífice fue consultado sobre las declaraciones del cardenal alemán Reinhard Marx, quien dijo que la Iglesia debía disculparse con los homosexuales por haberlos marginado, a lo que Francisco respondió:
El catecismo dice que no deben ser discriminados. Deben ser respetados, acompañados pastoralmente.
Continuó: Creo que la Iglesia no sólo debe pedir disculpas a una persona homosexual que ofendió, sino que hay que pedir perdón a los pobres, a las mujeres que han sido explotadas, a los niños obligados a trabajar, pedir perdón por haber bendecido tantas armas.
A diferencia de su antecesor: Benedicto XXVI, reconocido como uno de los homofóbicos más famosos de los últimos tiempos al hacer declaraciones como que el matrimonio entre personas del mismo sexo era la negación de las leyes de la naturaleza, el Papa Francisco ha sido considerado por grupos homosexuales como el Papa clemente.
De igual forma, el argentino también ha recibido críticas por parte de los más conservadores.
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