Jennifer Mulford y Brad Leeson forman una extraña pareja. Ella, de 36 años, ha dejado su trabajo como camarera para volver a vivir una nueva etapa de lactancia dos décadas después de dar a luz a su hija. Ahora, a quien amamanta es a su novio Brad.
Jennifer y Brad mantienen una Relación de Amamantamiento Adulto (ABR en inglés), aunque para ello necesitan recurrir a pastillas y otros métodos para inducir la leche.
Todo empezó cuando Jennifer sentía gran placer con la estimulación de sus pezones durante sus relaciones sexuales. La curiosidad le llevó a investigar hasta que en un foroenfemenino inglés encontró la solución a sus preguntas: Adult Breadfeeding Relationship. Es un nuevo tipo de relación donde la mujer amamanta a su pareja. ¿Pero dónde encontrar a un hombre que le apasione beber leche materna?
«Cuando leí acerca de tremendo placer que genera en las personas, estaba desesperada por buscar una pareja con quien compartir un vínculo emocional tan fuerte», relata Jennifer en The Sun. Puso anuncios en internet, pero no tuvieron el resultado esperado, así que echó mano de su agenda de contactos hasta encontrar al candidato perfecto: ¡Brad, un amigo de la adolescencia! A Brad le encantan los pechos grandes, y siempre había sido un factor que tenía en cuenta a la hora de elegir a sus parejas. Y cuando Jennifer le planteó la posibilidad de entablar una relación de amamantamiento adulto, la idea le fascinó.
Como han pasado más de 20 años desde que Jennifer Mulford diera a luz a su hija, ahora debe recurrir a fármacos, tés, la píldora a base de hierbas Lactiful, semillas de lino y harina de avena para ayudar en la producción de leche. Y en esta fase es importante el papel de Brad, que debe recibir su dosis de lactancia cada dos horas para que el pecho de su pareja se sienta estimulado y vaya generando leche materna, incluso mientras duermen. Y a pesar de que algunos puedan pensar que supone un sacrificio en la vida de este novio lactante, él está encantado ya que es un gran amante del gimnasio y la leche materna le aporta beneficios para la salud y le ayuda a tonificar su cuerpo.
Que Jennifer y Brad tengan una relación de amamantamiento no quiere decir que añoren tener un hijo juntos. Ya han pasado por esa experiencia con relaciones anteriores, incluso Jennifer estuvo ocho meses amamantando a su hija hace 20 años. «Todavía puedo recordar la conexión que sentí con ella mientras la abrazaba y le daba de comer. Es algo que nunca olvidaré». Ahora Jennifer debe aprender a discernir, porque aunque al dar el pecho siente cómo cría a su pareja, para ella no deja de ser un acto erótico, y «tiene la tentación de tener relaciones sexuales», pero aclara que está empezando a controlar esta particular lactancia erótica.