Las normas de etiqueta en Irán se han vuelto muy estrictas, mientras el país está muy interesado en atraer inversiones extranjeras. La última víctima de los gustos particulares de las autoridades iraníes ha sido el futbolista de la selección del país y del Persépolis Club de Fútbol, Sosha Makani, quien ha sido suspendido durante seis meses en la competición doméstica. ¿Su falta? Aparecer en una imagen, con unos pantalones amarillos de Bob Esponja.
La decisión que ha adoptado un comité a cargo de la Policía de la Moralidad dentro de la Federación de Fútbol de Irán. La noticia ha sido destacada por medios locales como la agencia de deportes «Varzesh3» quien titulaba «Sosha suspendido durante medio año por unos pantalones amarillos». La agencia «Asriran» destacaban que «Unos pantalones causan la suspensión de Sosha durante seis meses».
En este sentido, activistas pro derechos humanos y disidentes vienen mostrando su preocupación por la mayor «sensibilidad» de las autoridades iraníes hacia el vestuario de los ciudadanos, que muchos ven como una intrusión en la vida privada. Otra imagen de la popular actriz Taraneh Alidoosti, tomada durante una rueda de prensa en Teherán, ha provocado también la ira de los sectores más conservadores del régimen de los ayatolás al mostrar un tatuaje de carácter feminista.
Varias agencias locales también han revelado que Makani, quien formó parte de la selección de Irán durante el último Mudial en Brasil, fue interrogado hace un mes sobre sus célebres pantalones.
Estas mismas fuentes han apuntado que la sanción podría estar motivada por la relación entre la prenda que llevaba Makani y el popular personaje de ficción estadounidense que como Mickey Mouse y Barbie, han llegado a tener sus propias tiendas en las que se comercializaban juguetes. Además, la camiseta que llevaba Makani en la misma imagen mostraba una leyenda en inglés.