El 4 de julio de 1999 Victoria y David Beckham contrajeron matrimonio.
En aquel momento, el cada vez más célebre Brooklyn Beckham ya formaba parte de sus vidas siendo la perfecta prueba de que ambas personalidades podían seguir disfrutando de su fama y fortuna, pero a la vez podían conformar una sana, feliz y cada vez más grande familia.
Cuando parecía que sus cuatro hijos ya habían completado el Clan Beckham luego de la llegada de Romeo en 2002, Cruz en 2005 y Harper en 2011, Tana Ramsay, amiga cercana a Victoria reveló a algunos medios británicos que un quinto integrante podría sumarse.
Victoria disfruta su rol de madre. Ha hecho y hace un trabajo fenomenal. Es increíble la conexión que tiene con cada uno de sus hijos. Disfruta cada momento de su crecimiento, aseguró Ramsay.
Hace muy poco me dijo que le encantaría estar embarazada de nuevo, agregó, encendiendo todos los radares.
Victoria y David, a pesar de todos los pronósticos que apuntaban a su fracaso como pareja, han demostrado que tienen un sólido matrimonio y, sin dudas, sus hijos han sido pilares para que se consoliden como pareja.
Los Beckham son una sólida roca, son una familia unida y compacta. El éxito de David y Victoria como pareja también ha estado en sus hijos, puntualizó Ramsay.
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