Frederic Desnard, un residente de París de 44 años de edad, demandó a su ex jefe por 360.000 euros por darle tareas aburridas a lo largo de cuatro años, según The Telegraph.
El hombre trabajó para la empresa de perfumes Interparfum hasta que lo despidieron en 2014 tras estar siete meses de baja.
Desnard sufrió una depresión, y se sentía avergonzado por recibir un salario por «tareas aburridas«, describió su trabajo como «un insidioso descenso al infierno» que perjudicó su salud hasta causarle «epilepsia, úlceras y trastornos del sueño».
Sin embargo, el abogado de la empresa señala cierta incoherencia en las declaraciones del hombre y sostiene que no posee ningún fundamento. También ha mencionado que anteriormente Desnard informó que sufría de fatiga.