Hartos de tener que alertar constantemente a los turistas y lugareños para que presten más atención a su alrededor, en virtud de evitar accidentes graves, las autoridades de una pequeña ciudad alemana pusieron en práctica una solución más proactiva.
Incrustaron semáforos en el pavimento para hacerlos visibles para las personas que constantemente miran hacia abajo en sus teléfonos. La aparentemente ridícula medida de seguridad se puso en marcha después de que dos peatones de la ciudad de Augsburgo fueran golpeados por un tren eléctrico, mientras cruzaban la calle sin levantar la vista de sus teléfonos.
Ambos escaparon con heridas leves, pero en una carretera en las cercanías de Múnich una jovencita de 15 años absorta en su teléfono no fue tan afortunada.
Nos dimos cuenta de que el semáforo normal no está en la línea de visión de muchos peatones en estos días, así que decidimos tener un conjunto adicional de luces, y cuantas más tengamos, más personas serán capaces de notarlas, explicó Tobías Hermes, funcionario de la administración de la ciudad.