Este pasado miércoles, Ellen DeGeneres hizo referencia al Mississippis Religious Freedom Bill de una forma única. y es que en estos meses, varios estados de Estados Unidos han aprobado controversiales legislaciones sobre los derechos de la comunidad LGBT.
Te dejamos el monólogo completo a continuación traducido por eonlinelatino.com:
Pensé mucho sobre qué quería decir hoy y hay algo que quiero quitarme de encima. Es un lunar que parece que ha cambiado de forma. Pero hablaré con mi médico sobre eso.
Lo que de verdad quiero decir es que lo que ocurrió esta semana en Mississippi, no sé qué hace la Sra Sippy pero me preocupa mucho ella. Así que
si no lo saben, el gobernador firmó un documento sobre libertad religiosa que puede sonar bien porque tiene la palabra libertad. Pero aquí lo que significa.
Bajo la ley, si te apoyas en razones religiosas, puedes negar el matrimonio, adopción gay, negar empleo o despedirlos y negarte a venderles propiedades.
No soy una persona política, de verdad no lo soy, pero esto se trata sobre derechos humanos. Y cuando veo que algo está mal, debo hablar sobre eso. Es lo mismo que hago cuando veo a hombres luciendo spandex en una fila. Está mal y hay que decirlo.
Así que esto es algo muy personal para mí, obviamente. Estoy decepcionada por varias razones. Primero Mississippi es el primer estado que sé cómo se escribe. Segundo esa es la definición de discriminación.
También hay que mencionar que la Corte Suprema ya dictaminó algo cuando hicieron del matrimonio un derecho para todos, todos. Y son supremos. Es lo mejor que hay. Como el Nacho Supremo de Taco Bell.
La Corte Suprema dijo lo mismo que Diana Ross y los Supremes dijeron hace tiempo: Stop in the name of love, y ahora sí el señor Mississippi dice: I Dont Second That Emotion.
A veces creo que es más sencillo explicar las cosas si las resumes. Así que imaginen esto. Dos cupcakes caminan en una floristería y quieren comprar una docena de rosas.
Pero la florista no cree que sea bueno venderle flores a los cupcakes porque ellos no tienen dinero. Pero la gente gay sí tiene así que véndele las flores.
Crecí en el estado aledaño, en Luisiana. Solía ir a Mississippi de niña todo el tiempo. Mi tía Helen vivía allí. Si estás en Mississippi o Carolina del Norte y te entristece el hecho de que la gente te juzgue por el a quién amas, no desesperes. A mí me despidieron por ser gay y sé lo que se siente. Perdí todo. Pero mírenme ahora. Podría comprar la mansión de ese gobernador y tengo ganancias de más de 7 millones de dólares.
Miren, ya hay tanta inequidad en el mundo. Derechos de mujeres, la brecha de pago por la diferencia de género, racismo. Creo que debemos recordar que somos más similares de lo que somos distintos y queremos las mismas cosas: amor, aceptación, amabilidad y quiero uno de esos nuevos Teslas.
Así que aboguen por menos odio y más amor. Menos separarnos y más juntarnos. Menos sentarnos y más bailar.
Bravo por Ellen. La comediante ha sido inspiración para la comunidad LGBT alrededor del mundo desde que se declaró abiertamente gay hace muchos años. Incluso, el mismo Barack Obama, presidente de Estados Unidos le dijo en su programa, «The Ellen Degeneres Show», que ella había influido mucho en la decisión de aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2015.