Las fotografías de la milagrosa Hope, el niño que fue rescatado por una danesa en un estado de desnutrición crítico en África, han dado la vuelta al mundo.
A principios de año la emotiva imagen de un niño hambriento, acusado de brujería, que se acercó a la danesa Anja Ringgren Loven, trabajadora de una ONG, para pedir ayuda, fue difundida en redes sociales. Loven dio al pequeño agua antes de llevarlo inmediatamente al hospital.
Su situación es estable ahora. Ya toma solo los alimentos y responde a la medicación. Ahora puede sentarse y sonreír. Es un chico fuerte, dijo Loven.
El niño, al que le dieron el nombre de Hope, fue encontrado el 31 enero en la calle, completamente desnudo y en los huesos.
Lo insólito es que no se encontraba en este estado porque se hubiera perdido o su familia viviera en la extrema pobreza, sino porque sus padres le abandonaron convencidos de que era un brujo.
En palabras de Loven, fundadora de la ONG African Childrens Aid Education and Development Foundation en Facebook: Miles de niños acusados de brujería son torturados, asesinados y amenazados en África, explicó.