Un niño llamado Brady Kahle, de Springfield (EEUU), ha hecho algo maravilloso con solo un gesto y es que podría haber salvado la vida de un amigo suyo de 8 años que padece cáncer después de vender su colección de cromos de béisbol.
El joven los llevaba recopilando desde que tenía 3 años para que su mejor amigo, Landin Paladino, pudiera pagarse el tratamiento al que tenía que someterse por un cáncer cerebral, según medios locales de la ciudad estadounidense.
La iniciativa del chico fue únicamente suya, según su madre, algo que no suele ser común en niños, pero que a Brady le ha salido del corazón debido a la amistad que tiene con Landin. «Espero que cuando crezca sea como es hoy. Me ha hecho llorar, espero que recuerda esto para siempre y lo tenga siempre en el corazón», declaró una amiga de la madre del enfermo.