El escándalo que rodea a Kate del Castillo sigue presente, sobre todo después de las declaraciones de Sean Penn y del supuesto citatorio que la Procuraduría General de la República le mandó para entrevistarla por la relación que sostenía con El Chapo, pero ella parece tranquila, o al menos así lució en su primera reaparición.
Sin detenerse ante la prensa, y con una encantadora sonrisa, Kate del Castillo llegó a un restaurante de comida mexicana junto a su amiga Jullian Barbarie, conductora del programa KABC, quien finalmente respondió a los reporteros y ayudó a la actriz a alejarse de las cámaras.
Entre la multitud, le preguntaron si consideraba que la entrevista de Sean Penn había sido un fracaso, a lo que contestó que no deseaba hablar de él, mientras que otra persona le cuestionó si pensaba visitar México en los próximos meses, cuestionamiento que Kate del Castillo ignoró.