Entre septiembre y octubre del año pasado, Joaquín «El Chapo» Guzmán fue sometido a una cirugía en la que médicos le colocaron un implante en los testículos a fin de que consiguiera una erección, informaron a Grupo Reforma de México fuentes cercanas a la investigación sobre su captura.
El implante mejora la circulación sanguínea y es recomendado a pacientes con disfunción eréctil, un mal que, de acuerdo con las fuentes consultadas, padece el líder del Cártel de Sinaloa.
La operación quirúrgica se llevó a cabo en un hospital de Tijuana en los meses mencionados, después de que «El Chapo» presuntamente se encontró con la actriz Kate del Castillo y el actor estadounidense Sean Penn.
Cicatrices de la operación practicada a Guzmán Loera fueron detectadas por los médicos legistas del Penal Federal Número 1 del Altiplano, cuando el narcotraficante fue ingresado el pasado 8 de enero, tras ser capturado en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.
«Le vieron las cicatrices en la espalda, la cadera y el aparato reproductor», dijeron las fuentes.