James Dearman fue detenido y acusado de homicidio imprudente luego de matar a su hijo, aplastándolo por sentarse encima.
El terrible hecho ocurrió cuando el hombre intentaba jugar videojuegos con su novia. Para poder estar tranquilo había mandado a sus dos hijos a dormir, pero ninguno de los dos obedeció.
Entonces, a uno de ellos lo hizo acostar en el sillón y se sentó encima durante varios minutos. Luego salió con su novia a fumar y cuando regresó encontró la terrible escena.
Su otro hijo, que vio todo y sobrevivió, contó a la policía que su hermano forcejeaba y lloraba, pero su papá, que pesaba 122 kilos, lo ignoraba.