La actriz Eiza González se siente muy agradecida de todas las oportunidades profesionales que le ha reportado su vida en Estados Unidos, en ocasiones no puede evitar echar de menos su México natal y sobre todo el español. «A veces me despierto con ganas de hablar en mi idioma, pero hay que hacer sacrificios para lograr lo que uno desea y me siento muy contenta y agradecida de lo que estoy viviendo», explica en una entrevista a la revista Vanidades.
A pesar de vivir rodeada de estrellas de cine en Los Ángeles y de la fama que le ha reportado su papel en la serie ‘Abierto hasta el amanecer’, Eiza no tiene la sensación de que su vida personal haya cambiado demasiado.
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«Llevo una vida normal, mi carrera es mi trabajo. Creo que eso es lo que me ha mantenido centrada y también más constante en mi trabajo», añade.
Lo que sí ha cambiado desde su mudanza a tierras estadounidenses no solo ha sido dejar de hablar con frecuencia el español sino también ha sido el aspecto físico de la intérprete, que por exigencias del guión de su serie tiene que teñir su habitual melena rubia de negro y subir de peso antes de rodar cada nueva temporada. Aunque a ella no le importa ganar unos cuantos kilos, intenta hacerlo de la manera más sana posible para seguir estando «tonificada».
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«Como más carbohidratos, hago mucho ejercicio, pero más enfocado en pesas para estar tonificada pero con curvas. Es muy chistoso que tenga que subir de peso para interpretarlo porque mi constitución es de extremidades muy largas y por eso, aunque pese más de lo normal, no se me nota.
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