Los biohackers son hackers al servicio de la ingeniería molecular y biológica que siempre están buscando nuevas fórmulas de mejorar sus cuerpos con implantes tecnológicos. La última moda entre un grupo de aficionados al biohacking es implantarse luces LED bajo la piel.
Se han implantado un dispositivo llamado Northstar V1 bajo la piel de sus manos. Es un chip del tamaño de una moneda pequeña y está diseñado para imitar las luces de luciérnagas y algunas medusas.
Estas luces se encienden cada vez que se acercan a un imán y se activan durante 10 segundos. Cuando se encienden unas 10.000 veces se acaba la pila y hay que retirar el dispositivo.
Por ahora, esto sólo sirve para fines estéticos, aunque los desarrolladores están trabajando para encontrar más funciones, como poder controlar otros equipos con las luces.
