Una pareja de hermanastros quienes son amantes, revelaron que asesinaron a sus padres y se comieron algunas partes desmembradas las cuales compartieron con los perros de su casa.
Leandro Acosta, 25, y Karen Klein, 22, supuestamente dispararon a sus progenitores asesinándolos porque abusaban de sus hermanos menores.
El horrendo crimen solo fue descubierto cuando la policía encontró una parte del hueso de la pelvis de la madre, Miryam Kowalczuk en una cubeta en su casa de Pilar, en las afueras de la capital, Buenos Aires, Argentina.
Se informó que la pareja mató a Kowalczuk, la mamá de Acosta, y Ricardo Klein, padre de Karen, en venganza por el abuso de que eran objeto sus hermanos gemelos de 11 años.
Acosta ha confesado el crimen y admitió que se comió parte de cuerpo de su padrastro y además que alimentó a los seis perros de la familia con las partes restantes.
De acuerdo a lo declarado por Klein, la pareja llevó a cabo el brutal asesinato mientras sus hermanos de 11 años se encontraban en la escuela.
Ella alega que Acosta le disparó a su padre cuando este dormía y después le disparó a su madre en la cabeza cuando ella entró en la habitación.
Entonces ambos cortaron y quemaron las partes del cuerpo de la pareja que fueron lanzados a sus mascotas.
La abogada de Acosta, Mónica Chirivin dijo : Él no siente remordimiento y de hecho describe un estado de alivio por el peso que ha venido sintiendo desde su niñez. Me dijo que se comió un pedazo del cuerpo. Para él fue casi un placer.
Acosta tiene una condición intestinal crónica y ha tenido que usar una bolsa de colostomía toda su vida. Él dice que esa es una de las razones por la cual fue maltratado durante su infancia por su madre y su padrastro, señaló.
El hermano de la víctima Roberto Klein admitió: Mi hermano era un hombre difícil, con poco tiempo para sus hijos, siempre hubo un resentimiento entre él y su hijastro y creo que esto se miraba venir desde hace tiempo.
El crimen fue descubierto cuando un familiar de la víctima notificó a la policía después que el comenzó a sospechar que algo pasaba cuando no le permitieron ingresar la casa de la familia.
La policía dice que encontró pedazos de una pelvis femenina y columna vertebral en una vieja cubeta de pintura en la terraza.
Varias bolsas de basura que la pareja llevó a un solar de deshechos cercano también fueron analizados por el escuadrón del crimen.
La tribuna