En la era de los dispositivos inteligentes, la conectividad full time también llegó a los juguetes. Hay decenas de equipos conectados por medio de wi fi y bluetooth que vienen en forma de robots, peluches y muñecas que se mueven y dialogan con los niños. El problema es que estos dispositivos, al igual que cualquier otro vinculado a la red, implica riesgos para la privacidad y la seguridad.
Estos equipos inteligentes pueden ser manipulados con bastante facilidad. El sitio británico Which? analizó los juguetes Furby Connect, I-Que Intelligent Robot, CloudPets y Toy-fi Teddy. En todos los casos probaron que podían intervenir los gadgets y controlarlos para, por ejemplo, hablar con los niños.
La principal puerta de entrada a estos equipos es el bluetooth. Si no se configura una contraseña, la conexión queda abierta y cualquier persona que tenga un móvil y se encuentre cerca del juguete puede ingresar al sistema.
El rango de distancia en el que funciona el bluetooth es, por lo general, de 10 metros. De todos modos, existen técnicas para extender el rango de conexiónataque, según se advierte en el informe.
Esta no es la primera vez que se advierte sobre los riesgos que implican los juguetes inteligentes. En julio de este año, Alemania decidió retirar del mercado a la muñeca Mi Amiga Cayla, del fabricante Genesis Toys, luego de que se llegara a la conclusión de que se podía utilizar como herramienta para espiar a los niños.
En ese entonces, la Agencia Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) alertó sobre los riesgos para la privacidad y la seguridad que presuponen este tipo de dispositivos conectados.
Es que este tipo de gadgets suelen tener micrófonos, cámaras, sensores y conexión a la nube, con lo cual existen varios riesgos en simultáneo.
Los cibercriminales pueden activar los sistemas para hacer grabaciones de voz y video, así como manipularnos para que digan lo que ellos quieran. A su vez, toda esa información podría quedar almacenada en la web con lo cual podría ser utilizada eventualmente por cualquier persona para realizar un robo al hogar.