Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2015 se registraron 212 millones de casos con malaria a los cuales se les relaciona 429.000 fallecimientos. En los últimos años se ha reforzado el control de las zonas afectadas realizando numerosas intervenciones que podrían estar reduciendo la propagación pero, ¿de verdad está mejorando la situación? La situación es bastante más diferente de lo que podríamos pensar, ya que los científicos no consiguen conocer la situación con exactitud al no disponer de medios con los que recopilar datos a gran escala. Normalmente, los casos se cuantifican con pequeñas trampas para mosquitos o archivando todos los casos de malaria registrados, así que no existe un método que consiga estimar lo que existe "ahí fuera". Por suerte un grupo de científicos ha ideado un sistema de detección móvil que pueda registrar zonas de manera automática, y parece que las primeras pruebas son bastante prometedoras.
Lo más sorprendente del sistema es que se trata de una aplicación móvil para Android llamada MozzWear que aparentemente funciona incluso en teléfonos móviles de bajo costo. Un estudio anterior demostró que los teléfonos móviles actuales son capaces de registrar el sonido del vuelo de un mosquito para su posterior análisis, de forma que se podría disponer de una gran base de datos con la que cotejar grabaciones al instante y realizar la detección. Es ahí donde entra en juego el HumBug Project, que se encarga de registrar miles de grabaciones de mosquitos para encontrar relación con el clima, vegetación y cualquier tipo de factor ambiental que determine la presencia de una tipo de mosquito u otro.
Pero todavía queda mucho que hacer, y lo más importante es crear una gran base de datos con información fiable. También tenemos la plataforma Zooniverse, que sirve para que las personas voluntarias que ayudan en el proyecto puedan analizar manualmente las grabaciones enviadas y confirmar que efectivamente es un mosquito lo que está sonando en esa grabación. Tras ese filtrado de grabaciones válidas, el sistema puede trabajar de manera más eficiente para etiquetar el tipo de especie de mosquito según la frecuencia de aleteo.
Con esta gran base de datos, dispositivos como cualquier teléfono equipado con MozzWear, e incluso pulseras inteligentes, serían capaces de registrar sonidos y subirlos a los servidores de HumBug para su diagnóstico. Una base de datos completa y rica en información serviría para que el teléfono o el wearable devuelva un resultado instantáneo y así, por ejemplo, podrían detectar la presencia de un mosquito portador de malaria en ese preciso instante.