Del mismo modo que Google desarrolló Chrome para iOS o Mozilla ha desarrollado Firefox para iOS, ahora es Microsoft quien quiere que usemos Edge, su navegador, en el iPhone y el iPad. Uno de los navegadores más avanzados (en escritorio) llegará pronto a iOS y a Android, con él Microsoft busca hacerse un hueco también en el mercado móvil.
Como cualquiera al principio: tremendamente limitado
El navegador de Microsoft para iOS trata de que podamos seguir con nuestro trabajo donde lo habíamos dejado en el escritorio y viceversa. Para ello, nos permite enviar al PC la pestaña que tenemos abierta en el teléfono. Los favoritos, el historial, la lista de lectura y los eBooks también se sintonizan.
Con esa sincronización y con una interfaz similar a la Edge en Windows de escritorio, Microsoft quiere que sus usuarios de Microsoft Edge se sientan cómodos navegando también en el teléfono móvil o en la tablet. Pero aún faltan características para que eso sea así.
Algo esencial para muchos usuarios es la sincronización de pestañas, quizás con el acceso a los favoritos para algunos es suficiente, pero si has probado la sincronización de pestañas abiertas… no quieres volver atrás. Safari consigue esto mediante Handoff, y al abrir una pestaña nueva en iOS nos aparecen las abiertas en otros dispositivos. Chrome para iOS también lo tiene integrado.
Cortana tampoco se encuentra integrado en Microsoft Edge, aunque ya tengamos una app por separado para ello, no estaría mal integrar el asistente para realizar búsquedas directas desde el navegador. Por último, Microsoft Edge saldrá sin una versión adaptada para el iPad en las primeras versiones. Veremos si cuando llegue trae la compatibilidad con el Apple Pencil para aprovechar todo lo que Microsoft Edge es capaz de hacer con un stylus.
¿Una guerra perdida antes incluso de comenzarla?
Estas limitaciones y carencias al principio, en las primeras versiones, son lógicas. Actualización tras actualización irá incluyendo nuevas funciones. Pero hay una cosa que no depende de ellos, sino de Apple: ser el navegador por defecto. Y es que a Microsoft Edge le ocurrirá lo mismo que al resto de navegadores de terceros, por muy bien que lo haga, no podrá ser la primera opción de los usuarios.
Dado que no se puede escoger el navegador por defecto en iOS, todos los enlaces de otras apps se abren en Safari, las búsquedas de Siri o cualquier otra cosa que requiera un navegador. Google ha visto que en este sentido lo único que puede hacer es ser el buscador por defecto de Safari, y paga millonadas para ello. A no ser que una app de terceros te permita abrir los enlaces en otro navegador, lo cual no es nada común verlo implementado. Por este tipo de cosas Apple ha conseguido que Safari sea el navegador preferido por el 96,1% de los usuarios según algunas encuestas.
Microsoft está luchando en una guerra perdida, aunque puede que encuentre un pequeño nicho de mercado entre sus usuarios más acérrimos. Si eres uno de ellos, puedes probar ya mismo la versión en beta, el único requisito es tener la última versión de Windows 10 Insider. Microsoft tiene previsto publicar una versión final de Microsoft Edge para móviles para todos los usuarios a finales de año.