Hace cosa de un año nos enterábamos de que Google estaba estudiando una forma de bloquear la publicidad intrusiva y, de paso, frenar el auge de los bloqueadores como Adblock Plus o Ublock Origin. Poco tiempo después, sabíamos que la propia Google estudiaba incluir su propio bloqueador en Chrome.
Ahora ya sabemos cómo pretenden hacerlo: bloqueando la publicidad "de mala calidad". Los editores tienen hasta principios de 2018 para solucionar los anuncios que más interfieran con la publicidad del usuario, o de lo contrario no aparecerán para todas aquellas personas que usen Chrome, según se ha publicado en The Next Web.
Al parecer, la idea de Google es mejorar la experiencia de navegación de los usuarios y evitar que tengan que usar bloqueadores de terceros que impiden que los editores de páginas web tengan ingresos por publicidad. Recordamos que actualmente existe un debate muy acalorado entre las webs y los usuarios precisamente por este asunto.
¿Qué se puede considerar como publicidad de mala calidad? Según la Coalition for Better Ads, estaríamos hablando de pop-ups, vídeos con sonido que se reproducen automáticamente, anuncios con una cuenta atrás y grandes banners persistentes que influyen negatiamente en la calidad de navegación, lo que puede obligarlos a optar por una solución de terceros.
Para ayudar a que los editores puedan solucionar este problema, Google ha creado una herramienta llamada Funding Choices, el sucesor de Contributor que la empresa del buscador quería lanzar este año. A través de esta herramienta se muestra a los usuarios un mensaje personalizado pidiéndoles desactivar el bloqueador o pagar para ver el contenido a través del programa Contributor.
Se trata de una forma inteligente de atacar el problema de la publicidad y de la pérdida de ingresos derivada de los bloqueadores. Al incorporar una característica de bloqueo de anuncios en Chrome, Google intentará acabar con la necesidad de utilizar una herramienta de terceros y da a los editores una forma más justa de volver a ganar dinero.