Los rumores sobre la aparición de nuevos portátiles de la familia Surface se habían intensificado en los últimos tiempos, y hoy por fin conocemos al último miembro de esta familia: el Surface Laptop, un portátil que es básicamente una declaración de guerra a los Chromebooks pero que también compite con los MacBook y MacBook Pro de Apple.
No solo en su formato físico y en unas especificaciones atractivas, sino también en el hecho de que están basados en Windows 10 S, que se diferencia de las versiones actuales por el hecho de que solo puede ejecutar aplicaciones descargadas desde Windows Store.
Mezcla del Surface Book y de los Surface Pro 4
El diseño de estos nuevos portátiles de Microsoft destaca por adaptar muchas de las características tanto del portátil de gama alta Surface Book como también de los tablets convertibles de la firma, los Surface Pro 4.
Los Surface Laptop tienen un chasis de aluminio y estarán disponibles en cuatro colores: platino, borgoña, azul cobalto y oro grafito, pero en todos ellos una de las señas características será el teclado, que sigue la línea de las carcasas con teclado Type Cover de los tablets convertibles de Microsoft.
Ese teclado hace uso de Alcantara, el material que se utiliza en volantes y salpicaderos de algunos coches de lujo y que mezcla poliester con poliuretano de la firma italiana Alcantara SpA. Ese material es el que recubre dicha parte del diseño, haciendo que en efecto tanto el touchpad como el teclado se parezcan tanto a las actuales Type Cover de los Surface Pro 4.
Especificaciones que prometen muchas alegrías
Una de las notas singulares de la hoja de especificaciones de los Surface Laptop es la ausencia de puertos USB-C. En estos equipos siguen primando el puerto USB convencional, además de un puerto DisplayPort y un conector de corriente ya convencional (y propietario) en los dispositivos de esta familia.
A priori parece que quedamos algo limitados en el apartado de la conectividad, quizás para buscar más delgadez (14,47 mm en la parte más gruesa) y también la ligereza: nos encontramos con un peso de 1,25 kg. Aquí es curioso que hayan renunciado además al puerto USB-C, que aporta garantías interesantes de cara al futuro.
Según Xataka, entre esas especificaciones destaca la pantalla de 13,5 pulgadas con un formato 3:2 con tecnología PixelSense, que además ofrecerá una resolución de 2.256 x 1.504 píxeles. Esa tecnología PixelSense permite tanto el soporte táctil como el del stylus, que cobra especial sentido en Windows 10 S con esas capacidades de anotación mejoradas.
En el interior nos encontramos con procesadores Intel Core i5 e i7 de séptima generación (Kaby Lake), que entre otras cosas favorecen la eficiencia. Según Microsoft, la batería proporciona hasta 14 horas y media de autonomía. En el modelo básico contamos con un Core i5, 4 GB de RAM y un SSD de 128 GB de capacidad. Este apartado puede ampliarse hasta unidades de 512 GB de capacidad, mientras que la memoria puede llegar a los 16 GB.
El teclado cuenta con 1,5 mm de recorrido para las teclas, que además cuentan con una función importante: Están retroiluminadas. Periféricos como Microsoft Dial funcionan sin problemas con los Surface Laptop, adaptándose al contexto: en un documento Word girar implica pasar páginas adelante o atrás, mientras que en aplicaciones como Spotify por defecto baja o sube el volumen.
El Surface Laptop cuenta además con una webcam 720p con tecnología de reconocimiento facial compatible con Windows Hello no es escáner de iris, así que la seguridad que proporciona este método es discutible, además de conectividad 802.11ac, Bluetooth 4.0 LE y un conector de auriculares de 3,5 mm.
Con Windows 10 S por 999 dólares, ¿sinsentido?
Cuando oímos rumores sobre el Surface Laptop creímos entender que se trataría de un portátil más asequible y modesto, pero es evidente que Microsoft ha apostado por un portátil de gama alta pero que asume decisiones conflictivas.
Una de ellas es esa ausencia de puertos USB-C o de más puertos de otra variedad algo que se le criticó mucho a los MacBook o los MacBook Pro, que solo usaban USB-C, pero la otra es la decisión sobre el sistema operativo preinstalado.
Lo es porque con la inclusión de Windows 10 S Microsoft limita a los usuarios que quieran acceder a unos equipos que parten de los 999 dólares. Por ese precio parece lógico pensar que los usuarios quieren un sistema operativo completo, y no una versión "capada" a aplicaciones que solo pueden provenir de Windows Store.
Aunque es cierto que los estudiantes pueden ampliar a Windows 10 Pro sin cargo se ahorran por tanto los 50 dólares de la actualización, también el resto de usuarios hasta el 1 de enero de 2018 podría haber muchos usuarios fuera de entornos educativos que estuvieran interesados en estos equipos. Estas decisiones podrían comprometer ese interés.
Los Surface Laptop de Microsoft pueden comenzar a reservarse ya desde 999 dólares para el modelo básico. Estarán disponibles el próximo 15 de junio, en Estados Unidos, pero también en España, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza.