WhatsApp quiere rentabilizar su millonaria base de usuarios, una mina de oro de la que todavía nadie ni siquiera sus creadores ha logrado averiguar cómo extraer dinero. El primer paso se produjo hace unos meses, cuando la compañía propiedad de anunció un cambio en las condiciones de uso que abría las puertas a la utilización comercial de los datos de sus usuarios. Los que no hayan renunciado al consentimiento expreso en los 30 días siguientes al cambio de condiciones serán los que primero comprobarán la explotación comercial del servicio.
Reuters ha tenido acceso a un documento interno que explica las pruebas que la empresa está realizando ya para rentabilizar el uso de la aplicación. Según la agencia, la firma enfocaría la monetización de WhatsApp facturando a las empresas el acceso a las cuentas de sus usuarios. Es decir, que un anunciante podría, en teoría, enviar su publicidad directamente a los móviles de determinados usuarios, muy segmentados por perfiles, algo que sabe hacer bien Facebook.
Sin embargo, no parece que nos enfrentemos al escenario de ver nuestras cuentas bombardeadas a anuncios: WhatsApp estudia un tipo de publicidad que evite el spam masivo con el consiguiente riesgo de la fuga de clientes a plataformas de mensajería rivales.
De hecho, según apunta la fuente, una de las posibilidades que barajaría WhatsApp es ofrecer servicios de valor añadido al usuario facturando a la empresa que los proporciona. Por ejemplo, la firma Cowlar Inc, que desarrolla collares conectados para el ganado, estaría probando un sistema que enviara alertas a los propietarios del mismo mediante WhatsApp si detecta un comportamiento extraño en los movimientos de las reses que pudiera afectar a la producción de leche. En este caso, se trataría de bots al servicio del usuario, pero no de publicidad abierta.
WhatsApp inicia las primeras pruebas para incluir anuncioshttps://t.co/faXdqdovPX pic.twitter.com/2pgktb17mx
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) March 9, 2017