El mercado de los smartphones lleva años auto-imponiéndose un ritmo absolutamente frenético. Los principales terminales de cada catálogo se renuevan cada año, en ocasiones en cuestión de pocos meses y sin llegar a rozar la docena, y si contamos también las gamas medias y gamas de entrada obtenemos un número interminable de modelos que llegan a las tiendas prácticamente cada semana.
No hablamos de un mercado precisamente pequeño, pues ya se superaron los 1.500 millones de smartphones vendidos cada año a nivel mundial, pero toca afrontar un nuevo problema que choca frontalmente con el ritmo de los lanzamientos. La vida media de los smartphones está estirándose cada vez más. Y si cada vez tardamos más en cambiar de teléfono, el mercado debe reflexionar y levantar el pie del acelerador.
20 meses y medio hasta tu próximo teléfono móvil
Hablamos de una cifra media, y las cifras medias siempre llevan a engaño. Es el truco de las estadísticas, que nos dicen que si un usuario se come un pollo y otro usuario no, entre ambos se han comido medio pollo cada uno. Aquí hablamos de lo mismo, de una cifra media que se alarga y que no ha de corresponderse necesariamente con el comportamiento de cada usuario. Habrá quien cambie el móvil cada tres años y quien no aguante ni seis meses con un mismo modelo en el bolsillo.
Pero la tendencia es una realidad, y nos dice que en los últimos tres años el plazo para cambiar de teléfono móvil ha aumentado cuatro meses. Estados Unidos, China, Francia, Alemania, Reino Unido Italia o España han sido los territorios estudiados para llegar a esta conclusión, y la conclusión es que se cambia de teléfono cada 20 meses y medio, mientras que hace sólo tres años tardábamos poco más de 15 meses en adquirir un nuevo dispositivo.
La frecuencia media de cambio es distinta para cada país pero las diferencias son mínimas. Desde los 20,2 meses de un país como China, el principal productor mundial de terminales y también el mayor mercado para consumirlos, hasta los 22,7 meses de media que encontramos en USA, con una particular forma de interactuar con las operadoras, que prácticamente lo condiciona todo. La cifra tope, Gran Bretaña con 23,4 meses. Casi dos años.
La mayor durabilidad de los teléfonos móviles, el aumento de su potencia y, por tanto, de su vida útil y la crisis que ha azotado medio planeta durante los últimos años. Todos los factores han influido para que ahora tardemos más en cambiar de teléfono móvil que antes. ¿Significa esto que la industria del teléfono móvil ha alcanzado su punto de madurez? Sin duda, veremos qué encuentran los fabricantes para seguir avanzando.