Un hecho terrible se registró este miércoles en Masaya, en donde un sujeto identificado como Luis Carlos Hernández asesinó a su padre tras una fuerte pelea entre ambos.
El suceso atroz ocurrió en una cuartería del barrio La Reforma, ahí el joven de 25 años mató a su papá de nombre Carlos Benjamín Hernández, de aproximadamente 55 años, asestándole más de 80 puñaladas en todo el cuerpo mientras se presume estaba bajo los efectos de una sustancia alucinógena.
Vecinos indicaron que los comportamientos del joven eran extraños, como a veces que trataba de comprar en la venta del sector sin dinero alguno y algunas veces con colones, moneda de Costa Rica.
Según vecinos el joven trató de huir del lugar tras cometer el hecho que dio inicio con una fuerte discusión, sin embargo fue capturado por la gente al verlo ensangrentado.
"Escuché gritos de auxilio y la dueña de la casa le dijo: "¡no lo matés!", no más eso y yo tiré una piedra grande al zinc para despertar su mente diabólica a una mente normal, después me fui a hacer un mandado y lo miré corriendo y le dije a la vecina: 'mirá, éste cometió un delito'. Muy probable consumió droga porque solo la droga puede causar este daño que lo ha causado en todo el mundo", dijo Neflin González, vecino de la cuartería.
"No pude ver nada yo, él tiene como ochenta y seis puñaladas, lo van a trasladar a Medicina Legal, nosotros teníamos negocio, la hermana está en California y una hija en España. Él comercializaba calzado, era callado pero el muchacho era el que parece que andaba en la droga", mencionó Jorge Mercado, amigo de la víctima.
Un equipo técnico de investigación de la policía llegó al lugar, según investigaciones la víctima recibió más de ochenta puñaladas con un arma blanca y tan solo tenían quince días de haberse mudado a la cuartería. "Estamos investigando un caso de parricidio, aparentemente un hijo está involucrado en la muerte de su padre, preliminarmente todavía no podemos definir nada", fueron las palabras del comisionado Manuel Zambrana, Jefe de la policía de Masaya.
Pese a que el joven trató de huir después de arrebatarle la vida a su padre, fue capturado y amarrado por la población a dos cuadras del lugar de su crimen y ahora se encuentra tras las rejas.