Dos viviendas destruidas y alteración al orden causaron habitantes del barrio La Libertad en la ciudad de Chinandega, quienes demandaban a la policía la captura de una banda de ladrones que ya no aguantan en el sector.
Cansados de las fechorías de la agrupación delictiva, la población se levantó y llegó armada con garrotes, barras, piedras y machetes para sacar a los bandidos, luego con las piedras rompió tablas, techo y televisores, además amenazaron con incendiar la casa donde se escondían los cinco sujetos que roban y delinquen a orillas del Puente San José, en la ciudad de Chinandega.
Los vecinos dijeron que llegaron al límite de la paciencia ante la supuesta falta de repuesta de las autoridades policiales. “Estos bandidos roban por todo lados y ya no los aguantamos. Lo que queremos es que se marchen del barrio porque son una peste, ahí hay drogas, alcohol y un mal ejemplo para los niños y jóvenes”, manifestó Silvia Elena Clero, habitante afectada.
“Ellos vinieron hace dos años y usurparon la propiedad de una señora que se llamaba Conchita, ella se fue a Estados Unidos y murió allá, un abogado apellido Lira, les entregó una escritura y se apoderaron del inmueble”, aseguró Nicolas Gómez, afectado.
Los cinco sujetos pertenecientes a la “Banda del Rio Acome” son señalados de robar a diestra y siniestra, bicicletas, celulares y carteras, principalmente a mujeres y menores de edad.
Michael es el nombre del supuesto líder de la agrupación de "rateros", quien minutos antes se enfrentó a un vecino. “Venía de trabajar cuando me retó que nos agarráramos a golpes pero él y su banda nos agarraron a pedradas y detonaron tres disparos con una pistola, fue cuando los pobladores llamaron a la policía”, declaro Yader Gómez, el vecino agredido.
Los pobladores afectados dijeron a las autoridades que la banda de malandrines viven con sus mujeres que les apañan las fechorías y aseguraron que han perdido la paz y la tranquilidad que se respiraba en el sector.
La Policía Nacional mantiene resguardada el área con patrullas y agentes del departamento de Seguridad Pública, buscando cómo dar con el paradero de los cinco sujetos que salieron huyendo río abajo cuando vieron la presencia de las autoridades del orden.