Ana Mercedes Espinoza, vecina de Julio César Vargas, el hombre de 45 años que amenazó por segunda ocasión con lanzarse de lo alto de un árbol metálico para quitarse la vida, dice que no está loco como muchos lo consideran y en su contra pesa una denuncia por amenazas de muerte.
La mujer indica que todo el protagonismo mediático que armó el pasado 27 de julio en Managua lo hizo para evadir una acusación por amenazas, que se ventila en su contra en los juzgados de Managua.
"Él lo hace para llamar la atención, porque sabía que éste juicio se iba a dar, incluso el día que salió en la televisión a las 11 de la mañana de ese día dijo: 'van a ver cómo voy a mover los medios', y una persona que tiene problemas mentales no actúa así", dijo Espinoza, mientras espera el fallo de culpable o no, que podría emitir la juez Cuarto Local Penal, Alia Dominga Ampié.
Ocotal: Estafan a pobladores con el famoso futbolín
La acusación que presentó el Ministerio Público en Juicio Oral y Público, donde el acusado no estuvo presente, por lo cual fue declarado en rebeldía, expone que el día 13 de diciembre del 2015 el acusado llegó blandiendo un cuchillo a la casa de Ana Mercedes Espinoza, amenazando con asesinarla y que desde entonces ella y su familia se han convertido en el blanco de sus constantes acosos.
Este lunes un médico psiquiatra forense expuso ante la judicial que Vargas consume drogas desde hace 20 años y que eso lo ha llevado a desarrollar problemas mentales que no tienen cura, pero que bajo tratamiento él sabe lo que hace y con cuyas acciones busca su propio beneficio, sin importarle el sufrimiento que cause a los demás.
En base a testimonios de testigos y dictámenes médicos, se decidirá el destino del hombre que se hizo famoso en los medios de comunicación y que movió masas de curiosos, tras subirse a estructuras altas para supuestamente quitarse la vida.